La histórica protesta arrancó a las 10 a.m., con las palabras del ex Magistrado y Diputado, José Luis Molina, quien recordó la importancia de que se garantice la efectiva independencia de cada uno de los Poderes de la República, sin que ninguno de ellos pueda interferir en las acciones y decisiones de los otros. Reiteró que todos los poderes públicos están sujetos y por debajo de la ley, y recordó las palabras del filósofo Marco Tulio Cicerón "somos esclavos de las leyes para poder ser libres"
Seguidamente, Ana Virginia Calzada, Magistrada Presidenta de la Sala Constitucional, desechó la excusa dada por el Jefe de Fracción del PLN, Fabio Molina, en el sentido de que esta Sala de la Corte provoca ingobernabilidad en el país. Calzada resaltó que la Sala IV no elabora las leyes, y que la ingobernabilidad más bien se debe a la incapacidad de desarrollar las debidas políticas públicas.
También tomó la palabra el Rector de la Universidad de Costa Rica, Henning Jensen Pennington, quien manifestó que es el verdadero y primer Poder de la República es el pueblo mismo, del cual emanan la autoridad de los supremos poderes.
Esta concentración concluyó con el discurso en defensa de la independencia del Poder Judicial, del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis Paulino Mora, quien expresó el profundo orgullo que sentía de encabezar esta protesta, viendo al Poder Judicial entero unido saliendo en su defensa. Él recordó que la protesta no se limitó solo en la capital, sino que cientos de empleados se congregaron en las diversas dependencias judiciales en todo el país.
Posterior a ello, marcharon hasta concentrarse en la Asamblea Legislativa, donde fueron recibidos por el Presidente legislativa, Víctor Emilio Granados. Allí se depositó una ofrenda floral, en señal de luto por el irrespeto a la Constitución Política, simbolismo que fue acompañado por las ropas negras de los asistentes y las banderas ondeando a media asta.
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