Las organizaciones del Magisterio nacional que sostienen la huelga indefinida por el problema de pago de sus sueldos, realizaron una conferencia de prensa este lunes 19 de mayo, en la cual dejaron manifiesto su llamado a sostener la huelga indefinida, ya que no pueden aceptar que los y las trabajadores de la educación vuelvan a trabajar de gratis, como lo pretende el Presidente de la República en el mensaje televisado el 18 de mayo.
Convocaron a continuar la huelga, para lo cual llaman a las y los trabajadores del Área Metropolitana, a una asamblea este martes 20 de mayo, a las 9:00 a.m., en la Escuela Napoléon Quesada, en Zapote.
Señalaron que los hijos e hijas de los trabajadores de la educación también sufren hambre, y tienen el mismo derecho a la alimentación que el resto de menores de edad del país. Sin embargo, no aceptaron que se achaque al Magisterio la culpa del cierre de los comedores, ya que la labor primordial del Magisterio es la formación educativa. Indicaron que la crisis por el pago de salarios no afecta sólo a las y los trabajadores, sino también a sus familias, y sus comunidades, ya que dejan de percibirse los beneficios para otros sectores económicos, derivados en los gastos en que incurren estos trabajadores.
Los representantes magisteriales hicieron un llamado vehemente a sus compañeros y compañeras a no dejarse presionar, y no aceptar el regreso a las labores in que se hayan cancelado antes los sueldos adeudados, ya que sería equivalente a seguir trabajando de gratis. Indicaron que durante las semanas en que se identificó el problema de pago, los trabajadores fueron pacientes y dieron tiempo a que el problema se resolviese en la vía administrativa. Sin embargo, ya no podía seguir trabajando de gratis, por lo que han recurrido a la huelga como medida de presión.
Consideran que el Presidente de la República ha perdido la perspectiva de cuál es el problema, ya que el mismo no se resuelve intimidando a los trabajadores para que regresen a sus labores, sino que la única solución real es que se cumpla con el pago de salarios. Indicaron que la única solución aceptable son los hechos, no las palabras, porque a las palabras se las lleva el viento.
Al consultárseles por una frase dicha por el Presidente Solís de que "se está agotando el tiempo" Señalaron que esa ha sido la amenaza más grande que ha hecho el Presidente. Fueron enfáticos en explicar que no existen límites para la cantidad de tiempo que se puede extender una huelga, por lo que rechazaron las palabras del Presidente. Recordaron que el incumplimiento de la ley lo está llevando a cabo el gobierno, y no el magisterio, ya que los trabajadores estuvieron laborando varias semanas a la espera de arreglo que nunca surgió, mientas que el que está incumpliendo con su parte es el patrono, que no cancela los salarios.
Además, el magisterio tiene certeza de que la huelga mantendrá su carácter legal en todo momento, por el amplio respaldo que ha tenido, por lo que las palabras del Presidente no son más que una forma de atemorizar y sembrar el miedo entre el Magisterio, ya que el mismo Poder Ejecutivo sabe que no puede aplicar sanciones mientras no exista una declaratoria judicial de ilegalidad de la huelga.
Recalcaron que, de haber aceptado la propuesta hecha por el Magisterio, de declarar este problema como emergencia nacional; ya se habrían podido destinar más recursos económicos y humanos para solucionar este grave problema. Lejos de ello cada día se registran nuevos inconvenientes de pago, lo que despierta la desconfianza de las y los trabajadores con las declaraciones de supuestas fechas de pago que anuncia el Gobierno.
Indicaron que la solución al conflicto no son reuniones y comisiones, sino que se cumplan con el pago de salarios adeudados. Fueron enfáticos en señalar que antes de hacer el llamado a huelga, entablaron las conversaciones para procurar un arreglo desde la vía administrativa, sin haber tenido éxito alguno. Dejaron claro que el Magisterio nunca ha roto las conversaciones, ni ha rechazado propuestas como la comisión de verificación del trabajo que hacen en Recursos Humanos del MEP, pero que esas iniciativas no constituyen el arreglo definitivo al problema, ya que el único arreglo posible es el pago.
El magisterio indicó que es tal la catástrofe que se tiene en el sistema de planillas del MEP, que el propio Ministerio de Educación desconoce las cifras exactas de personas afectadas, por lo que invitaron a los periodistas a que soliciten al MEP la información sobre el estado real de las planillas.
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