Casi mil mujeres se concentraron en una actividad donde lamentaron que una centena después sigan luchando por lo mismo, y reconocieron que en pocos aspectos se ha avanzado.
La Secretaria de Género de la CTRN, Glenda Muñoz Guevara, dijo que es dura la lucha por conservar las reformas sociales alcanzadas por mujeres que nos antecedieron, "sin embargo, debemos continuar el camino hacia toda forma de discriminación contra la mujer". A la vez que criticó a las industrias que lejos de crear empleo digno, especialmente para la mujer, día a día fomentan la desigualdad. Advirtió que este es un tema permanente en la agenda sindical.
Elizabeth Flores Obando, Secretaria de la Mujer del SEC, llamó a hacer un ejercicio reflexivo a la conciencia, sobre el papel que han jugado mujeres sindicalistas que han dado su vida por las conquistas sociales que hoy disfrutamos. También dejó planteada la interrogante de cual el papel de las mujeres en la crisis política y social que vivimos. Destacó la efectiva participación de la mujer en movimientos organizados que persiguen diversos fines.
"Está en nuestras manos luchar por una sociedad más justa. Este es el reto que tenemos", dijo Elizabeth Flores.
Para el presidente de la CTRN, Rodrigo Aguilar Arce, dijo que a esta celebración hay que darle el valor que merece, el de lucha por acabar con las desigualdades salariales, políticas y sociales. "Para nuestra Confederación es importante que 100 años de lucha den a la mujer conquistas que hay que defender y asegurar otras nuevas", manifestó.
Gilberth Díaz Vásquez, Presidente del SEC resaltó el esfuerzo que el Sindicato ha hecho en procura de la igualdad, por ello desde ya algunos años creó la Secretaría de la Mujer. La que tiene la tarea de canalizar las luchas contra toda discriminación por la sola condición de ser mujer.
Las asistentes a la actividad también disfrutaron de la proyección de una película titulada "Cold Mountain", la cual se desarrolla en plena Guerra Civil estadounidense. Es la historia de tres personajes que dependen entre sí para su supervivencia.
Ada, una mujer acostumbrada a una vida acomodada, se enfrenta al mundo exterior para proteger la granja de su padre de la ruina y la guerra. La ayuda le llega gracias a una mujer tosca llamada Ruby, quien se convierte en una parte fundamental de su vida al enseñarle la fortaleza y la confianza.
Posteriormente disfrutaron de una actividad social.
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