1.- El Magisterio hondureño lucha contra:
a.- El proyecto de municipalización del sistema educativo.
b.- Los desórdenes financieros en el Instituto de Previsión del Magisterio, que ponen riesgo el fondo de pensiones.
c.- Los atrasos en el pago de salarios.
d.- La difícil situación política y social que viven el país después del Golpe de Estado gestado por Roberto Micheletti del 2009.
2.- La respuesta del Gobierno y la policía hondureña ha sido el uso de la violencia y represión contra las manifestaciones populares, con graves consecuencias, como la muerte de una docente, múltiples heridos, entre ellos menores de edad y decenas de detenidos.
3.- A estas acciones se suma la persecución y hostigamiento contra dirigentes magisteriales y sindicales, quienes denuncian que la policía rodea y lanza gases lacrimógenos contra las instalaciones de sus organizaciones, causa daños a la propiedad y detiene a los integrantes de directivas.
4. Es vergonzoso que un Gobierno se valga de estas medidas para intimidar al pueblo, para que no continúe con sus justos reclamos.
5.- Deploramos la postura del Presidente Porfirio Lobo, que en vez de dialogar y escuchar los reclamos del Magisterio, más bien los amenaza con despedirlos y disolver las organizaciones sindicales.
Nos solidarizamos con el Magisterio hondureño, porque lo que está sucediendo, nos trae a la memora ingratos recuerdos de cómo en 1995, durante el Gobierno de José María Figueres Olsen, siendo Ministro de Educación Eduardo Doryan, se reprimió con violencia al Magisterio costarricense por defender su régimen de pensiones.
La voz y el reclamo de las y los docentes en el mundo no puede ser callada por la fuerza de las armas.
La protesta social es un derecho humano fundamental, es sagrado y nunca debe combatirse, mucho menos reprimirse con el uso de la violencia de parte de entes del Gobierno.
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