Miles de costarricenses protestaron en todo el país por múltiples problemas nacionales

Miles de costarricenses se lanzaron a las calles en distintos puntos del país, para manifestarse en contra de una serie de problemas de índole nacional, que causan un profundo malestar social.

Hubo 4 ejes básicos que motivaron esta jornada nacional de protestas: rechazo a la reforma procesal laboral (que busca prohibir el derecho a huelga); anulación de las concesiones de obra pública y derogatoria de la ley de esta materia; exigencias por una mejor calidad de vida, seguridad social y educación; y en rechazo total a la corrupción y el saqueo del país.

En la capital, San José, se organizaron dos marchas masivas, una desde el sector del Paseo Colón, y otra desde la Rotonda de la Hispanidad. Ambas protestas se movilizaron rumbo a la Asamblea Legislativa, donde se concentraron para exigir reformas en Costa Rica. Este grupo se retiró a mediodía, luego de leer proclamas y discursos.

En la ciudad de Heredia, estudiantes de la Universidad Nacional mantienen un bloqueo vehicular frente a esta casa de estudios. Una situación similar ocurre frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica, sobre la carretera de circunvalación.

Otra movilización masiva con bloqueos se desarrolla en la ciudad de Limón, donde los empleados de los muelles mantienen paralizado este servicio. En otro punto del Caribe, en Siquirres, hubo una marcha con tortugismo sobre la ruta 32.

El carácter nacional del movimiento es evidente. Se registraron otras movilizaciones masivas en Ciudad Quesada, Santa Cruz de Guanacaste, Alajuela, Paquera, Puntarenas, Zona Sur, entre otras regiones.

Ante esta gran movilización nacional, la primera reacción del Gobierno fue brindar declaraciones en conferencia de prensa. El Ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, fue quien salió a referirse al tema, ya que la Presidenta Laura Chinchilla guarda absoluto silencio y no ha salido a manifestarse. Benavides justificó el proyecto para restringir el drecho a huelga en los servicios escenciales, y bajó el tono a las múltiples protestas ocurridas hoy, anunciando una disposición al diálogo pero con la condición de deponer cualquier movimiento social.

Los sindicatos y organizaciones sociales participantes de esta jornada de protesta, anunciaron que si el Gobierno hace oídos sordos de los diversos reclamos expresados, convocarán a una huelga general en agosto.