Cerca de 30 mil trabajadoras y trabajadores dimos el ejemplo y defendemos nuestros derechos, manifestando el rechazo a la política salarial del Gobierno.
Miles de trabajadores del Magisterio se unieron a este movimiento, aún frente a las amenazas de que se tomarían "medidas administrativas", como lo señalan circulares del MEP.
Reiteramos que ningún trabajador de la educación puede ser forzado a firmar documentos que consten su participación en la huelga. Tampoco deben temer por amenazas. La Sala Constitucional ha señalado que una huelga no es ilegal ni se aplican sanciones, a menos que lo determinen los Tribunales. ¡No nos dejemos intimidar!
Ante el clamor de la gran movilización popular, estaremos atentos a la respuesta de la Presidenta de la República Laura Chinchilla.
Doña Laura, no trate de ignorar el masivo rechazo a su política. El pueblo no cree en excusas ni alarmas de crisis, provocadas por la negligencia en la recaudación fiscal al gran capital. Si argumentan la crisis para negar un aumento salarial justo ¿por qué el Gobierno no envía un proyecto de ley que regule los salarios de los jerarcas de los tres Poderes de la República e instituciones autónomas?
Les instamos a mantenerse alerta y esperar la decisión de la dirigencia Sindical y Magisterial sobre las futuras acciones en esta lucha.
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Campo pagado del SEC
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